Tras su participación en la búsqueda del indigenista Bruno Pereira y el periodista británico Dom Phillips, el representante legal de la Unión de Pueblos Indígenas del Valle de Yavarí (Univaja) habló sobre el nuevo escenario que se abre con la llegada de Lula Da Silva al poder, la creación del Ministerio de Pueblos Originarios y el retorno del diálogo político. El abogado del pueblo Marubo narra la violencia que se vive en el noroeste de la Amazonía brasileña y explica los mecanismos de protección desarrollados en los territorios indígenas frente a la ausencia del Estado en los últimos años.
Tras su participación en la búsqueda del indigenista Bruno Pereira y el periodista británico Dom Phillips, el representante legal de la Unión de Pueblos Indígenas del Valle de Yavarí (Univaja) habló sobre el nuevo escenario que se abre con la llegada de Lula Da Silva al poder, la creación del Ministerio de Pueblos Originarios y el retorno del diálogo político. El abogado del pueblo Marubo narra la violencia que se vive en el noroeste de la Amazonía brasileña y explica los mecanismos de protección desarrollados en los territorios indígenas frente a la ausencia del Estado en los últimos años.
Maria Alcantara: ¿Cómo será el vínculo de su organización con Lula Da Silva?
Eliesio Marubo: Estamos caminando contra la corriente. Si bien fuimos una de las pocas organizaciones que no mostró públicamente su apoyo a Lula Da Silva, nos asociamos a su favor para que fuera elegido. Entendemos que la militancia debe tener cierta imparcialidad, incluso con un gobierno de izquierda. Para nosotros es necesario mantener la militancia libre de cualquier influencia política y de cualquier vínculo con el Gobierno. Tanto como para ejercer el control social, como para poder presentar buenas propuestas. El nuevo Gobierno debe entender que, aunque seamos socios, no podemos confundir los papeles.
MA: ¿Tienen pensado incorporar miembros de su organización al futuro Gobierno?
EM: Beto Marubo, que forma parte de la Unión de los Pueblos Indígenas del Valle de Yavarí, se propuso para asumir el flamante Ministerio de los Pueblos Originarios. Si esto se concreta, nosotros continuaremos actuando como movimiento social. A nuestro entender, es posible que podamos dialogar con el Gobierno Federal en un futuro próximo sobre las cuestiones que nos están afligiendo: la protección de los pueblos indígenas aislados y la cuestión de los garimpeiros, entre otras demandas.
MA: ¿No intentaron conversar sobre estos problemas con el Gobierno de Jair Bolsonaro?
EM: Hemos presentado estas demandas continuamente. Por supuesto que con el Gobierno de Bolsonaro no se puede dialogar. Este fue un Gobierno que se opuso a practicar el pilar de la política: conversar. Esperamos que con el próximo Gobierno podamos, al menos hablar, y por eso presentamos una serie de puntos a cumplir: el fortalecimiento de instituciones como el Ministerio Público, la Policía Federal y la Fundación Nacional del Indio (FUNAI); la protección territorial y el fortalecimiento del monitoreo de la región; el combate a la minería artesanal; el enfrentamiento al crimen organizado; y el reclutamiento de jóvenes por parte de las economías ilícitas. Una de las demandas principales es la protección de los indígenas aislados dado que el Valle del Yavarí es una de las regiones con más pueblos en aislamiento voluntario del mundo.
MA: ¿Cuál es el estado de esta agenda?
EM: Nosotros presentamos estas demandas a todos los candidatos. En este momento, estamos dialogando con el equipo de transición para que un representante del Valle del Yavarí pueda participar del debate y poner en discusión nuestra agenda. Lamentablemente, la política no le ha dado la relevancia necesaria a la agenda del movimiento indígena. En cualquier caso, trabajaremos con las personas responsables de estos temas y les daremos herramientas necesarias para que puedan representar realmente a nuestra comunidad.
Eliesio espera que el Gobierno fortalezca el Ministerio Público, la Policía Federal y la FUNAI; brinde protección al territorio y combata a la minería artesanal. Foto: Univaja
>Eliesio espera que el Gobierno fortalezca el Ministerio Público, la Policía Federal y la FUNAI; brinde protección al territorio y combata a la minería artesanal. Foto: Univaja
MA: ¿Cómo es la situación del crimen organizado en el Valle de Yavarí?
EM: Como abogado especializado en derecho penal, entiendo que nuestra región está inmersa en una discusión sobre la seguridad pública y la seguridad nacional. Dos días atrás, una mujer que se encontraba en tránsito desde el territorio a la ciudad y llevaba a su hijo en brazos fue amenazada por un criminal que le apuntó con una pistola al pecho. El delincuente le dijo que la mataría y que solo se calmaría cuando haya asesinado a los líderes del Valle de Yavarí. O sea, entre los 12 líderes me encuentro yo. La clase política debe atender este sentido de urgencia. Por eso queremos participar para que nuestra agenda sea escuchada y se convierta en una prioridad. De lo contrario, tendremos más muertes como ocurrió con Dom Phillips y Bruno Pereira.
MA: Si los asesinados hubieran sido indígenas, ¿creés que habría tenido la misma repercusión internacional?
EM: Inmediatamente después de la muerte de Maxwell, con la FUNAI creamos protocolos de seguridad para situaciones similares. En consecuencia, cuando desaparecieron Dom y Bruno ya teníamos una red de contactos con la prensa para posicionar el tema en la opinión pública. De todos modos, si solo hubieran asesinado a Bruno, la noticia no habría tenido la misma magnitud: el homicidio a Dom Phillips significó un ataque contra la prensa brasileña e internacional porque los criminales sabían que estaba realizando una cobertura periodística. Claramente, murió por ser periodista. Naturalmente, toda la prensa se sensibilizó.
MA: La experiencia de Bolsonaro nos enseñó que, frente a la ausencia del Estado, los pueblos indígenas pueden vivir sin las instituciones y ganar más autonomía.
EM: El Gobierno de Bolsonaro no ha hecho más que agravar un contexto que ya habíamos vivido durante décadas. Naturalmente, nuestras necesidades ahora son mucho más evidentes y no espero que esto cambie con Lula. Por eso decía que es necesario preservar nuestro espacio como movimiento social, como vanguardia y como última trinchera para la protección de nuestra comunidad. No queremos puestos en el nuevo Gobierno y, aunque nuestros liderazgos lo hagan, seguiremos fortaleciendo la militancia.
MA: Dentro de esta autonomía ganada, ¿pudieron mejorar el control de sus territorios y la protección de sus comunidades?
EM: De alguna manera, nuestra protección sí tuvo una “mejoría” porque nos vimos obligados a buscar medidas de seguridad alternativas. Si alguien entra a una tierra indígena, en situación de ilegalidad, nosotros tenemos derecho a repelerlo. Por supuesto que vamos a actuar con el fundamento de la cultura, la tradición y la paciencia. Estamos dispuestos a utilizar todas las herramientas que la ley permita para defender nuestras tierras y nuestras familias.
Ante las constantes amenazas, la CIDH extendió medidas cautelares a favor de 11 integrantes de Univaja, entre ellos Eliesio. Foto: Tim Aubry / Greepeace
Ante las constantes amenazas, la CIDH extendió medidas cautelares a favor de 11 integrantes de Univaja, entre ellos Eliesio. Foto: Tim Aubry / Greepeace
MA: Cuando dice que van a hacer cumplirla ley, ¿se refiere a los derechos de los indígenas promulgados por la ONU o a la Constitución de 1988?
EM: Estoy hablando del sistema jurídico brasileño que, por cierto, incluye al conjunto de normas internacionales. Tanto el marco normativo local como el derecho internacional garantizan la preservación de nuestra cultura, nuestra tradición y nuestra libre determinación. De hecho, quien conoce un poco de antropología y los estudios sobre la literatura de nuestra región sabe muy bien cómo resolvimos nuestros problemas e intereses durante años. Y esto no dejará de suceder: ante un daño inminente, nuestra comunidad actuará.
MA: Hace un tiempo pudimos comprobar la contaminación de un río con acetona, una sustancia utilizada por las refinerías de cocaína. ¿Cómo actúa la organización ante estos casos?
EM: Utilizando los instrumentos que el Estado brasileño nos brinda. La Univaja ya ha demandado al Estado muchas veces. Incluso la propia Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) nos ha proporcionado protección y ha construido una política de seguridad. Es más, también demostramos ante la Corte Internacional que no existe seguridad en nuestra región. No estamos predicando nada fuera de lo que el ordenamiento jurídico nos posibilita. Sin duda vamos a utilizar estas herramientas para proteger nuestras fronteras y nuestros intereses.
MA: Además de la CIDH, ¿qué otros organismos y organizaciones les brinda protección?
EM: Tenemos asociados que nos ayudan en algunas actividades, pero la organización que defiende nuestro interés colectivo es la Univaja. Naturalmente, buscamos socios, como Greenpeace y Amazon Watch, para ayudar a nuestros líderes y para construir una agenda paralela. Sin duda, nuestra organización intentará llegar a otros socios para defender los intereses de los pueblos indígenas del Valle de Yavarí. Los organismos internacionales como la CIDH son medios para buscar justicia a favor de nuestra comunidad.
MA: ¿Entonces ve posible un diálogo entre los pueblos indígenas del Valle de Yavarí y el Gobierno de Lula Da Silva para llevar a cabo nuevas políticas públicas?
EM: El país está entrando en un nuevo momento de diálogo y de construcción de políticas públicas. Esperamos que con la creación del Ministerio de los Pueblos Originarios realmente seamos escuchados. No creo que esto sea 100 por ciento bueno, pero entiendo que se abre un espacio para hacer política y conversar. En la medida en que la máxima autoridad de Brasil quiera conversar y escuchar nuestras demandas, se podrán ir construyendo acuerdos para establecer nuevas políticas públicas. A partir de un camino basado en la participación colectiva, amplia e igualitaria, vamos a poder tener buenas políticas y, naturalmente, la protección de nuestro pueblo.