Una vez más, el Gobierno Territorial Autónomo de la Nación Wampís tuvo que encender sus mecanismos de alerta y emitió una carta pública a las autoridades de Perú. En esta oportunidad, dos representantes de una empresa minera china fueron hallados en su territorio. En los últimos años, la tala y la minería ilegal han llevado a los wampís a implementar medidas radicales de control territorial.
El 21 de agosto, dos supuestos representantes de la empresa estatal China Guangxi Lianjinxin Invesment fueron sorprendidos en territorio wampís y manifestaron sus intenciones de establecerse en la zona para la extracción minera. Inmediatamente, el Gobierno Territorial Autónomo de la Nación Wampís (GTANW) emitió una carta a las autoridades del gobierno del Perú, a la embajada de China en el país y a la opinión pública nacional e internacional.
A más de diez días de publicada la carta, las autoridades nacionales no han respondido a los mensajes y comunicaciones oficiales del GTANW. De acuerdo a información periodística, la única entidad que se ha pronunciado tras la carta pública fue el Gobierno Regional de Amazonas, que ha señalado que desconoce la presencia de los extranjeros y que, desde el Ministerio de Energía y Minas, no se le había informado sobre ese tipo de actividades de una empresa china. Sin embargo, el GTANW no ha recibido respuesta formal a su documento.
El territorio de la Nación Wampís se encuentra al norte de Perú, en las regiones del Amazonas y de Loreto. Está conformado por 1.327.760 hectáreas, en donde se encuentran asentadas 22 comunidades wampís tituladas, con unos 15.300 habitantes aproximadamente, según datos de 2013 del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Los wampís limitan con los pueblos Shuar, Chapra, Achuar, Awajún y con los caseríos ribereños.
En estado de alerta ante las economías ilegales
La sorpresiva e irregular aparición de empresarios chinos levanta seriamente las sospechas de una nueva incursión del comercio ilegal en el territorio wampís. El vicepresidente del GTANW, Galois Flores, declaró: “Se les ha hecho conocimiento que está prohibido el ingreso de empresas mineras, petroleras o madereras en nuestro territorio. Si se les vuelve a encontrar se les meterá al calabozo”. Por su parte, los empresarios chinos suscribieron un acta con el compromiso de no volver a ingresar a la zona.
En la carta pública, el GTANW expresó de forma tajante el rechazo a todo intento de realizar minería terrestre aurífera en su territorio ya que llevaría a la “destrucción ambiental y caos social, tal como sucede en el infierno minero en Madre de Dios”. Justamente, China Guangxi Lianjinxin Invesment tiene antecedentes de trabajo minero en esa región.
La Nación Wampís apuesta por una economía propia y sustentable, que excluye la destrucción de la minería y la deforestación del agronegocio.
La Nación Wampís apuesta por una economía propia y sustentable, que excluye la destrucción de la minería y la deforestación del agronegocio.
Más allá de la negativa de los wampís, la minería del oro viola las normas nacionales e internacionales que protegen los territorios de los pueblos indígenas: la Constitución Política del Perú, el Convenio N° 169 de la Organización Internacional del Trabajo, la Declaración de la Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y el Pacto Internacional sobre Derechos Civiles y Políticos.
En su documento, el GTANW exige que el Ministerio de Energía y Minas, el Gobierno Regional de Amazonas y el Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico se abstengan de “tramitar a espaldas y en contra de los derechos y decisiones explícitas de la Nación Wampís”. A su vez, explican que el pueblo apuesta por una economía propia y sustentable, que excluye la destrucción de la minería y la deforestación del agronegocio.
El autocontrol territorial y la vigilancia comunitaria
La presencia de las economías ilegales en la Amazonía y, en particular, en el territorio wampís presenta una peligrosa curva de crecimiento en los últimos años. Desde 2000, las comunidades del Río Kanus enfrentan los daños y conflictos de la tala ilegal, de los extractores ecuatorianos ilegales de madera topa y de madera fina. En años recientes, el avance de la minería ilegal ha llevado a que el GTANW implemente un sistema de autocontrol territorial y vigilancia comunitaria: desde operativos para la requisa de madera hasta la expulsión de extractores ilegales.
Ante la falta de la intervención de las autoridades, el sistema de control wampís está basado en la decisión colectiva y en sucesivos acuerdos adoptados en asambleas intercomunitarias e intercuencas, lo cual ha sido comunicado al Estado peruano a través de documentos oficiales. En este contexto, contar con un Gobierno Territorial Autónomo es una herramienta para enfrentar las amenazas contra la conservación del territorio, preservar las costumbres y garantizar la vida de la población.
Una vez más, el GTANW hace un llamado a las autoridades del Perú a que cooperen en la lucha frontal contra la minería y la tala en su territorio. Los wampís apelan a la defensa del medio ambiente y de las vidas humanas de quienes constituyen la frontera viva.
Renato Pita es comunicador, integrante del Programa de Políticas Públicas y Derechos de los Pueblos Indígenas de Perú EQUIDAD. Es autor del libro "El sueño del tigre achuar. Testimonio y recuerdos del líder indígena Tomás Maynas Carijano" (IWGIA, 2024).