Fotogalería: el arte de las Tierras Bajas bolivianas sale desde adentro

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La Asociación de Artesanos del Campo, que reúne a más de 60 comunidades indígenas y campesinas del Oriente boliviano, presentó la “Celebración de las Culturas cruceñas”. Entre las visitas guiadas a los jardines y al museo, las y los artistas mostraron cómo confeccionaban sus tejidos, el tallado de la madera, el trenzado de la palma de jipi japa, la confección de muñecas y el pintado de retablos.

La Asociación de Artesanos del Campo, que reúne a más de 60 comunidades indígenas y campesinas del Oriente boliviano, presentó la “Celebración de las Culturas cruceñas”. Entre las visitas guiadas a los jardines y al museo, las y los artistas mostraron cómo confeccionaban sus tejidos, el tallado de la madera, el trenzado de la palma de jipi japa, la confección de muñecas y el pintado de retablos.

El arte sale de adentro. Por debajo de los idiomas, por debajo de las nacionalidades, el arte es el impulso vital que recibimos todos por herencia de nuestros antepasados. El arte es amor. Lo que mueve al ser humano. Y se ve prístinamente en los indígenas que han resistido durante siglos los embates de la civilización occidental.

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Artecampo es una asociación de artesanos, etnias e idiomas diferentes. Por eso decimos que es una riqueza que se ha logrado organizar. Estamos contentos de ver los frutos de nuestro trabajo durante 40 años. Es un ejemplo que tenemos que seguir. Aquí se expresan las culturas de las Tierras Bajas. La ciudad es testigo de las ideas y mentes creativas del Oriente Boliviano. La organización de artesanos libera el potencial, fortalece las capacidades y adecúa la producción de artesanías para el comercio justo en la vida cotidiana.

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En sus inicios, el objetivo del Centro de Investigación, Diseño Artesanal y Comercialización Cooperativa (CIDAC) y Artecampo era que las artesanías llegasen a todos y todas. El desafío era propiciar un diálogo intercultural entre lenguas y culturas diferentes. Décadas más tarde, no solamente hemos logrado recuperar el arte y coordinar su comercialización: aportamos al desarrollo integral y a la independencia económica de las mujeres. “Antes no nos tomaban en cuenta. Nos ha llevado mucho tiempo construir este camino”, cuenta Sabina Candireyu, tejedora de palma de jipi japa desde sus 12 años.

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Si bien nuestra tienda ubicada en el centro de Santa Cruz de la Sierra se lleva todas las miradas, la función de nuestro Museo Artecampo es despertar la consciencia sobre nuestras riquezas artísticas. Este evento permite mostrar cuánto cuesta tallar la madera, el tiempo que nos lleva realizar un tejido. Aquí vemos las raíces de las Tierras Bajas: el garabatá de los ayoreos, el algodón marrón de los guaraníes, las pinturas guarayas y las cerámicas de Cotoca.

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Necesitamos aunar esfuerzos para que nuestros hijos e hijas conozcan nuestra cultura. Cada una de estas piezas es única. Esa es la esencia del arte popular. Esta es su casa. El lugar donde vamos a encontrar nuestras raíces. Nuestro sueño es seguir haciendo posible los sueños de nuestros artistas y artesanas.

Aula Saldaña Fernández

Aula Saldaña Fernández Paula Saldaña Fernández es arquitecta de profesión y directora ejecutiva del Centro de Investigación, Diseño Artesanal y Comercialización Cooperativa (CIDAC), organización que apoya a Artecampo.